"Para que lo entendáis os invito a que disfrutéis desde el principio..."
No tardamos mucho en ponernos en marcha. Montamos todo en
nuestro Jeep y emprendimos nuestro viaje hacia casa.
No sabíamos cuanto había cambiado Denver desde nuestra
última visita. Me entristecía pensar que ya no sería igual que en el pasado.
Muchas cosas habían cambiado desde aquel día hace cuatro años.
Las calles no eran tan seguras como antes, era muy difícil
confiar en la gente, nada era igual ni lo sería…
Nos
deparaba un largo viaje hasta Denver. Teníamos que viajar con cuidado ya que
ellos podrían aparecer en cualquier momento. No les teníamos miedo. Siempre nos
habíamos considerado buenos en nuestro ámbito de trabajo y estábamos
preparados.
Era un día
caluroso, los rayos de sol se peleaban por posarse en nuestra piel.
Drew conducía aquel Jeep amarillo mientras que yo vigilaba
los alrededores.
El aire golpeaba nuestros rostros y no parecía haber peligro
alguno cerca de nosotros.
Todo estaba muy tranquilo, podía oírse todo sonido ajeno a
nosotros; incluso aquellos sonidos en los que no reparábamos en nuestro día a
día.
Desde que ellos vinieron todo había cambiado, la vigilancia
y seguridad de las calles había aumentado en el último año. La gente no solía
dejar verse tanto como antes. Esta era una época en la que todo el mundo se reunía en sitios concretos,
espaciosos y llenos de seguridad. Prácticamente vivíamos en una sociedad que se
escondía debido al miedo.
Yo no lo entendía. ¿Cómo podíamos ser tan débiles ante esta
amenaza? Muy pocos nos habíamos enfrentado a ellos y no muchos habíamos salido
bien parados de la situación.
Pero Drew lo tenía claro, y por supuesto, él me había
enseñado bien. Los dos estábamos de acuerdo en que alguien tenía que parar esta
situación antes de que fuera a peor. Poco a poco todo esto se nos estaba yendo
de las manos. ¿Supondría esto nuestra
extinción o acabaríamos siendo sus esclavos? No, no, no…era una idea que ni se me
podía pasar por la cabeza. Ni a mí ni a ningún ser humano.
Estaba sumergida en mis pensamientos. Hacía mucho tiempo que
no me sentía tan relajada y tranquila; ningún ruido alrededor, el calido aire
acariciando mi piel…
- ¿En que piensas Shaz? – me dijo mientras me vigilaba por
el retrovisor.
Desconecté mi mente de todos aquellos pensamientos y
acercándome al asiento del copiloto apoyé mis brazos sobre el respaldo.
- No sabía que fueras
tan cotilla Andrew…- le contesté en un tono burlón.- Solamente pensaba en lo
diferente que se ha vuelto todo esto...
Él asintió con la cabeza.
- Lo sé. Espero que algún día todo vuelva a la normalidad.
No dejaremos que se salgan con la suya…
Éramos conscientes de que en cualquier momento podríamos
encontrarnos con alguno de ellos. Él peligro era un compañero más en nuestras
vidas.
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