Durante horas Drew condujo sin parar. Fue un viaje bastante
tranquilo, sin incidencias por el camino. Por suerte no nos cruzamos con
ninguno de ellos.
La noche cayó sobre
nosotros. Las estrellas bailaban creando preciosas siluetas en el oscuro cielo.
Hacía mucho tiempo que no observaba de esa manera el cielo.
Cuando éramos pequeños papá solía llevarnos de acampada y
por las noches, acurrucados los tres juntos, solíamos imaginar diferentes
siluetas y formas en el cielo.
Como echaba de menos
aquella época…
- Drew, creo que deberíamos acabar el viaje por hoy. Creo que
estamos cerca de una de las zonas “seguras”.
- De acuerdo señorita. Un descanso no me vendrá mal…Además,
tengo curiosidad por ver como de “segura” es esta zona.- dijo mientras
enfatizaba en las últimas palabras.